Horta de Sant Joan

Horta de Sant Joan es uno de los pueblos más atractivos de la Terra Alta. Su entorno está cubierto por ordenados campos de almendros, olivares y viñedos, a la vez que cuenta con vistas privilegiadas a los Puertos, y especialmente a las Rocas de Benet. El pueblo cuenta con una plaza con arcadas de medio punto ojivales, el ayuntamiento renacentista y la iglesia románica y gótica del siglo XII. Sus calles estrechas y empinadas forman un notable conjunto artístico e histórico que mantiene su origen medieval, además de estar adornadas por abundantes flores.

Enfrente del pueblo, mirando en dirección a las montañas, aparece la montaña de Santa Bárbara, la cual cuenta con el monasterio de San Salvador a sus pies. Este monasterio es de origen templario, contando con una iglesia gótica del siglo XXI, la cual se fue ampliando posteriormente. Horta se enorgullece de haber albergado al pintor Pablo Picasso durante dos épocas de su vida y de haber servido como inspiración para su concepto del cubismo. El pueblo incluye un interesante museo que muestra esta etapa del pintor. Además de contar con una actividad cultural y artística especialmente rica, Horta es un buen lugar para comprar aceites y vinos de alta calidad procedentes de las tierras vecinas.

Horta incluye un punto de información y ecomuseo sobre el Parque Natural dels Ports, además de accesos a través de la reserva de acceso público dels Estrets y las Rocas de Benet. Por este pueblo también pasa la Vía Verde del Valle de Zafán, una ruta especialmente popular entre los bicituristas que usa la antigua vía del tren que unía Alcañiz con Tortosa.

Arnes

Arnes es un bonito pueblo a orillas del río Algars y colindante con el macizo de los Puertos. Su entorno más inmediato está rodeado por campos de olivos centenarios y almendros que escenifican un paisaje rural típicamente mediterráneo. Se sitúa encima de un pequeño promontorio plano ubicado entre las montañas y el llano agrícola. Conserva la estructura original de un núcleo medieval rodeado por una muralla y restos de un castillo. Está declarado Conjunto Histórico Artístico donde destaca el ayuntamiento del siglo XVI, considerado una de las construcciones civiles más relevantes del renacimiento Catalán. Muy cerca encontramos la iglesia, una edificación de culto de estilo barroco construida encima de las ruinas de una iglesia gótica. Sus calles nos invitan a pasear, atravesando sus portales y arcadas. A pocos metros de la población se encuentra un interesante y restaurado antiguo pozo de nieve. En mayo se celebra la Fiesta de la Miel, símbolo de una tradición apicultora reflejada en el nombre del pueblo, ya que “arnes” en catalán significa colmena artificial de abejas. Aquí se puede visitar el Centro de Interpretación de la Miel destinado a divulgar y exponer este producto, la cultura y sus costumbres centenarias.

Muy próximo al pueblo se alzan los abruptos farallones rocosos de las estribaciones del Parque Natural dels Ports. A través de sus intrincados caminos rurales podemos llegar hasta el paraje natural dels Estrets d’Arnes. Éste es un encajonado valle por el que discurre el río del mismo nombre y al que los visitantes acuden para recorrer el río encajado entre riscos habitados por buitres y cabras montesas. Se cuenta con un punto de información sobre el parque natural en el Molí d’Oli.

Prat de Comte

Prat de Comte es una pequeña villa situada en las faldas del macizo de los Puertos. Su entorno se caracteriza por ser montañoso y muy accidentado. El modo de vida de antaño era meramente agrícola, sabiendo aprovechar inteligentemente las abruptas laderas para transformarlas en terrazas o bancales de cultivo. En los últimos años ha recuperado la práctica de realizar aguardiente, licor vinculado tradicionalmente a la agricultura catalana. Antaño muchas familias destilaban los residuos del vino en alambiques para completar su economía. El municipio cuenta con una destilería y un antiguo horno de pan. Los edificios más destacables son la Iglesia Parroquial de San Bartolomé, construida en el siglo XVII y ubicada en la plaza junto a una cruz templaria. Aparte de las fiestas mayores en honor a Sant Bertomeu, que cuentan con carreras populares de gran valor etnográfico, a mediados de octubre se realiza la fiesta del aguardiente.

El lugar de mayor interés turístico del municipio es el tramo de Vía Verde de la Val de Zafán que discurre entre túneles hasta el paraje de la Fontcalda. Aquí el río Canaletes esculpió un profundo valle formando pozas con aguas termales muy apreciadas por los bañistas. Este pueblo sirve como puerta de entrada a la zona más septentrional del Parque Natural dels Ports, además de contar con el Centro de Visitantes del parque en la Terra Alta. Desde aquí existe uno de los accesos al agreste paraje natural del Montsagre, que cuenta con uno de los árboles monumentales más emblemáticos y viejos del parque: el Teix d’Engrilló.

Paüls

Paüls es un pequeño municipio de la comarca del Bajo Ebro. Se encuentra encaramado en lo alto de una loma, con vistas a un hermoso valle agrícola cubierto de cerezos y olivos con forma de anfiteatro, rodeado de agrestes cumbres montañosas. Como muchos de los pueblos de nuestra región, sus calles son empinadas y normalmente las casas tienen dos puertas de entrada, pero situadas en pisos diferentes. En la parte más alta del pueblo, coronando la loma, están los restos de un antiguo castillo y de la iglesia de Santa María de Paüls. En el siglo XII este edificio fue una antigua mezquita destinada al culto musulmán. El pasado bélico del pueblo está muy ligado a las guerras carlistas, habiendo padecido duros ataques y terribles saqueos durante aquella contienda.

Es de especial importancia la Fiesta de la Cereza celebrada en junio. En ella se dan a conocer las diferentes variedades de este fruto, sus trabajos agrícolas y diferentes productos derivados. La cultura de Paüls también está ligada a la música y al baile popular de la Jota, danza folclórica que todavía sigue viva entre sus gentes. Como muestra de su amor a la música tradicional, Paüls cuenta con una banda musical, una orquesta, una charanga, una coral, un grupo de tambores y una escuela de música.

Alfara de Carles

Alfara de Carles es un pequeño municipio situado en un valle al noreste del macizo de los Puertos, dentro de la comarca del Bajo Ebro. Sus calles son empinadas y estrechas y el paisaje de los alrededores tiene la belleza propia de las zonas montañosas de la región, con valles profundos y pequeñas zonas de cultivo tradicional. La abundancia de agua en algunas zonas de su término las convierte en zonas de visita obligada, siendo muchas veces pequeños oasis de vida y frescor, sobre todo durante el caluroso verano. Esta agua permitió el desarrollo de una importante industria de molinos, papeleras y tejidos en el siglo XIX.

A unos kilómetros del casco urbano se encuentra el antiguo castillo de Carles, alrededor del cual existía un pequeño poblado. En el siglo XV una grave epidemia acabó con este asentamiento, obligando a los supervivientes a desplazarse al cercano pueblo de Alfara (municipio actual). Como elemento arquitectónico destacado, se puede citar la ermita de Sant Julià, del siglo XIII y de estilo gótico.

Alfara es el municipio con mayor porcentaje de su superficie incluido dentro del Parc Natural dels Ports y también de los que tiene una mayor tradición de uso forestal en tiempos históricos. El pueblo destacó por la tradicional industria de cestos y cuerdas, hechos con fibra del palmito proveniente de sus montes. Es remarcable y reconocida la afición de los “alfareños” por los toros bravos.

Pinell de Brai

Pinell de Brai es un pueblo vitivinícola que forma parte de la zona norte de la región en la comarca tarraconense de la Terra Alta, muy cerca del río Ebro. El pueblo empezó a erigirse alrededor de un castillo templario situado en lo alto de un promontorio rocoso. Así, las primeras casas se construyeron cerca del precipicio, por lo que les ha valido el nombre de las casas colgadas. El municipio está situado muy cerca de las sierras de Pàndols y Cavalls, uno de los lugares claves en la batalla del Ebro durante la guerra civil española. Como elemento turístico asociada a esta contienda, se puede visitar el Centro de Interpretación Les Veus del Front que honra la importancia de la mensajería y propaganda durante la batalla.

Actualmente la economía gira entorno al cultivo de la vid y la elaboración de excelentes caldos de vino con Denominación de Origen de la Terra Alta, llegándose a exportar a todo el mundo por su buena calidad. Para conocer la cultura asociada a la vinicultura y a la arquitectura de Pinell de Brai, es de visita obligada conocer el Celler Cooperatiu. Este lugar es conocido como la “Catedral del Vino” por ser un edificio notable con estructura basada en arcos parabólicos de ladrillo y azulejos modernistas del arquitecto Cèsar Martinell, discípulo de Gaudí, junto a un friso de Xavier Nogués.

Miravet

En un meandro del río Ebro, ya en la zona más septentrional de la región de Maestrazgo-Els Ports, se encuentra la pintoresca población medieval de Miravet. Esta localidad cuenta con uno de los principales castillos de Cataluña, declarado Bien de Interés Cultural por su importancia histórica y arquitectónica. Es una antigua fortaleza islámica convertida en castillo-convento por la Orden del Temple tras su conquista a mediados del siglo XII. Este castillo está considerado como uno de los mejores ejemplos de la arquitectura románica cisterciense de la Orden del Temple, lo que invita a visitarlo y a empaparse de la historia de esta organización comandada por monjes guerreros que combatieron junto a reyes durante la reconquista cristiana.

Desde la orilla opuesta del río veremos la vista panorámica del castillo, altivo sobre el acantilado rocoso, y junto a él, el pequeño pueblo de Miravet. En cada rincón de sus callejuelas estrechas huele a historia, invitando a perderse y a adentrarse en el fascinante mundo del medievo. El pueblo destaca también por la atarazana fluvial donde se calafateaban los llaguts o faluchos (embarcación típica del Mediterráneo) en el siglo XI, junto a un molino de aceite, un arrabal alfarero, la sede de la aljama (barrio morisco) con su arcada mudéjar, la iglesia renacentista de la Orden del Hospital, el mirador de la Sanaqueta y las casas destruidas por la batalla del Ebro.  Una de las grandes atracciones de este pueblo es la presencia del último trasbordador original de todo el Ebro, el cual funciona sin motor, cruzando el río gracias a la corriente del río y al buen hacer del barquero.

Tortosa

Tortosa es el núcleo de mayor población del sector oriental de Maestrazgo-Els Ports, concentrando la mayoría de la industria y servicios de la zona. La ciudad en sí misma no pertenece a esta región montañosa y poco habitada, aunque sirve como monumental portal de entrada. La Catedral de Santa María del siglo XIV, de estilos barroco y gótico, se encuentra situada muy cerca de la orilla del río Ebro. Unas excavaciones han puesto en manifiesto que en este mismo lugar se encontraba un foro romano, lo que habla de la antigüedad de esta ciudad. Junto a la catedral encontramos el Palacio Episcopal, un edificio construido entre los siglos XIII y XIV, y declarado Monumento Histórico Artístico de interés nacional. Los Reales Colegios, el Convento de Santa Clara, la lonja gótica y otros palacios y edificios modernistas completan el gran abanico de conjuntos arquitectónicos e históricos de esta ciudad monumental.

El municipio de Tortosa está dividido en dos por el río Ebro (el mayor río del país), el cual fluye lentamente cerca de su desembocadura en el Mediterráneo. Tortosa y la vecina población de Roquetes sirven como puerta de entrada al Parque Natural dels Ports a través de la ruta que sube al monte Caro, una sinuosa carretera de montaña rodeada de frondosos bosques y escarpados farallones rocosos con vistas espectaculares hacia el mar. Al final de la carretera se llega al mirador de Monte Caro, un balcón natural a más de 1.400 metros de altura. Aquí se disfruta de una vista con 360 grados de hermosas vistas hacia los Puertos locales y el imponente Delta del Ebro, y en días claros se pueden ver Mallorca, los Pirineos y el pico de Peñagolosa en la Comunidad Valenciana.