Herbés
Herbés es un pequeño pueblo situado en el vértice noreste de la Comunidad Valenciana, quedando rodeado por montañas en el valle del río Tastavíns. De sus calles de trazado medieval destaca el Palacio del Barón de Herbers, un edificio del Siglo XIV, que cuenta con todas las dependencias de un castillo feudal, del que destacan sus hermosos ventanales góticos.
Las montañas que lo rodean han dotado a Herbés de un espectacular paisaje con grandes desniveles en su orografía, que va desde los 750 m del casco urbano hasta los 1.236 metros. Esto hace que la carretera que lo atraviesa, conectando con Castell de Cabres en la Tinença de Benifassà y Peñarroya de Tastavins en el Matarraña, destaque por su belleza escénica. Los alrededores de Herbés ofrecen excelentes oportunidades para los senderistas, donde la interacción del agua y la roca han construido lugares mágicos como el salto del Botadó o Els Ullals de Pitarch. Al igual que los otros pueblos de la región, Herbés celebra las fiestas de Sant Antoni en la segunda mitad de enero.
Ares del Maestrat
Ares del Maestrat es un pueblo situado sobre un promontorio rocoso al pie de la Muela de Ares, en la comarca castellonense del Alto Maestrazgo. El pueblo sirve como principal portal de entrada a la región de Maestrazgo-Els Ports desde la ciudad de Valencia, subiendo un espectacular puerto de montaña rodeado de antiguas terrazas de piedra y bosques de carrasca en regeneración.
En lo alto del pueblo destacan los restos de uno de los tres castillos templarios que quedan en la región, el cual todavía conserva sus murallas árabes. Ares todavía conserva la estructura medieval original, con casas de piedra bien cuidadas y restauradas. En el casco histórico se encuentra la Plaza Mayor donde la antigua Lonja “Perxe” se muestra como un claro ejemplo de arquitectura medieval, representada con arcos góticos-mudéjares del siglo XIV.
Dentro del municipio existen cinco molinos de agua en el Barranco dels Molins, excelentes ejemplos de ingeniería hidráulica preindustrial. La nevera en la Mola d’Ares, que acoge un museo en la Casa del Nevater, es una de las pocas neveras valencianas de planta cuadrada y una muestra notable de lo que fue el antiguo comercio de nieve y hielo en tierras valencianas. Este municipio también alberga las pinturas rupestres de Cova Remigia y los abrigos del Barranco de Gasulla, declaradas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Estas pinturas incluyen escenas de caza que representan hombres con arcos, jabalís, cabras hispánicas, toros salvajes y ciervos.
Entre los valores naturales del municipio de Ares habría que destacar el Barranco dels Horts, el cual incluye una microrreserva de flora que cuenta con un majestuoso y antiquísimo quejigar. Ares sirve como punto intermedio entre los tramos del GR-7 que conectan Morella con Benassal. Más allá de la inefable santantonada, Ares cuenta con el concurso nacional de perros pastores que se celebra en junio.
Vilafranca
Vilafranca está ubicada en pleno Camino del Cid, el cual pone apellido a la localidad. El pueblo, situado formalmente en el Alto Maestrazgo castellonense, forma parte en términos históricos y sociales de los Puertos de Morella, siendo la segunda población en tamaño de esta comarca. Este pueblo, que se encuentra rodeado de bancales y masías fortificadas declaradas Bien de Interés Cultural, es un referente de la construcción en piedra seca, un tipo de arquitectura tradicional que ha dejado cientos de kilómetros de paredes, caminos, casetas y refugios en toda la región de Maestrazgo-Els Ports. Esta técnica de construcción cuenta con un museo en Vilafranca, el cual consta de un edificio informativo y varias áreas situadas en los alrededores del pueblo donde se pueden ver numerosos ejemplos de edificaciones construidas con esa técnica.
En el casco urbano destacan edificios como el Ayuntamiento (siglos XIII-XIV) o el portal de San Roque (una de las entradas que quedó en pie de las antiguas murallas medievales que rodeaban Vilafranca). Las casas solariegas de Los Brusca o de los Peñarroya contrastan con las edificaciones modernistas del perímetro del pueblo, que tienen origen en el enriquecimiento de algunas familias a principios del siglo XX por la industria textil.
A poca distancia del pueblo, en la carretera que lleva a Iglesuela del Cid en Teruel, se encuentra el bello caserío de La Pobla del Bellestar, el cual sirvió de origen de la actual Vilafranca. La Pobla es uno de los mejores exponentes de la arquitectura rural valenciana medieval, el cual incluye a la ermita de San Miguel y un espectacular puente gótico. Más allá de las típicas festividades religiosas, Vilafranca organiza un excelente festival de música iniciado en el 775 aniversario del pueblo, el cual se celebra en la primera semana de agosto. El festival incluye conciertos de música clásica, folclórica y de jazz, algunos con intérpretes internacionales; siendo el más destacado el realizado en un anfiteatro natural de rocas en las Cuevas del Forcall, uno de los parajes naturales más emblemáticos del municipio, al que sólo se accede caminando.
Debido a su orografía, con alturas que van desde los 730 metros hasta los 1.656 (el punto más elevado de la comarca) este enclave montañoso posea gran variedad faunística y florística. lugares como el Barranco de la Fos, las cuevas de Forcall o la reserva municipal del Bosque Palomita sirven como ejemplos de la riqueza paisajística y biológica de esta localidad. Por su ubicación, Vilafranca hace de puente entre Castellón y Teruel, conectando los grandes senderos GR-8 y GR-7.
Morella
Desde lo alto del castillo, Morella, capital de la comarca los Puertos de Morella, se muestra como una ciudad inexpugnable. Considerado como un lugar estratégico en toda la región, el promontorio que ocupa la actual villa estuvo habitado por numerosas civilizaciones como los cartagineses, romanos, visigodos y musulmanes, hasta que en el Siglo XIII Jaime I puso fin al período musulmán, y con la reconquista de esta plaza convirtió a Morella en una importante villa medieval. Las murallas con 1,5 kilómetros de largo y sus 14 torres de vigilancia encierran en su interior edificios de incalculable valor histórico y arquitectónico.
Se destaca la Basílica Arciprestal de Santa María La Mayor, uno de los templos más bellos del Levante español y verdadera joya gótica, que merece una visita especial a su interior. También están el castillo construido sobre una muela rocosa, el Palacio del Gobernador o el ayuntamiento, los cuales dan fe del esplendor histórico del pueblo más poblado de la región. La calle Blasco de Alagón sorprende por su suelo adoquinado y casas con bellos soportales que crean un ambiente mágico. Todo esto hace que Morella esté incluida entre los Pueblos Más Bonitos de España, haya sido declarada Conjunto Histórico-Artístico, y que su estado de conservación y trabajos de rehabilitación municipal fueran reconocidos en 2011 con el “Premio Patrimonio” por las ciudades Patrimonio de la Humanidad.
Morella destaca también por sus fiestas, algunas de las cuales son de especial interés etnográfico y cultural. En ellas habría que destacar El Sexenni, celebración religiosa que data del siglo XVII, en el que las autoridades hicieron un voto en agradecimiento a la Virgen por librar al pueblo de la peste que cumplen cada seis años. El acto central de esta celebración es una romería de 20 km desde Morella hacia el santuario de Vallivana. El año anterior al Sexenni se celebra el Anunci en la villa, en el que tiran más de 50 toneladas de confeti, convirtiéndose en una auténtica fiesta lúdica de celebración. Como en muchos otros pueblos de la región, el fuego es protagonista en las santantonadas que se celebran en el invierno. Morella cuenta con una vasta oferta de alojamientos y restaurantes, los cuales permiten degustar la gastronomía local, con platos como la sopa morellana o los
Pero Morella, siendo uno de los mayores municipios de la Comunidad Valenciana, tiene mucho para ofrecer más allá de sus murallas. En la masía de Morella la Vella, situada a 6 km de la villa, se encuentran pinturas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El bello santuario de Vallivana forma parte del término municipal de Morella, situándose junto a la carretera nacional y sirviendo como portal de entrada a Maestrazgo-Els Ports desde la costa castellonense, además de estar conectado con el pueblo de Vallibona por el agreste sendero GR-331. De hecho, los alrededores de Vallivana albergan uno de los bosques de carrascas más extensos de la Comunidad Valenciana.
Dentro del municipio se encuentran grandes bosques, como el monte de Pereroles, y pequeñas y pintorescas aldeas (o denas, como se conocen históricamente) como Herbeset, Ortells, La Puebla de Alcolea y Chiva de Morella. Al igual que otras localidades de la Región, Morella forma parte del recorrido del GR-7 que entra en la Comunidad Valenciana por Fredes y continúa hacia Ares del Maestrat.
Sorita / Monasterio de La Balma
Situada a orillas del río Bergantes, la localidad de Sorita, se encuentra en la parte más montañosa de Els Ports de Morella, cerca de la frontera entre Castellón y Teruel. En su casco urbano destacan la Iglesia parroquial, dedicada a San Bartolomé Apóstol, que fue construida en la primera mitad del siglo XIV y el ayuntamiento con su arco de medio punto y su alero de madera labrada. Pero sin duda alguna, el monumento más conocido del municipio es el extraordinario Santuario de la Mare de Déu de la Balma, situado a 3 km del casco urbano y declarado Monumento Histórico Artístico. Enclavado en la roca, este templo del siglo XIV se convirtió en centro de peregrinación para endemoniados. En el camino de acceso a este santuario encontramos la Cruz Cubierta, con frescos de Cruella (pintor neoclásico de Morella especializado en pintura religiosa) que es una de las más hermosas de la Antigua Corona de Aragón. Este santuario incluye un restaurante que ofrece excelentes vistas al valle del río Bergantes, el cual define al municipio de Sorita.
En el mes de septiembre La Balma celebra sus fiestas, de carácter religioso, donde cabe destacar la representación de la “Lucha del Ángel y el Diablo”, en la que se pueden ver danzas tradicionales pensadas únicamente para este evento. Al igual que los otros pueblos de la región Sorita celebra las fiestas de San Antonio. En este caso, los vecinos se reúnen en el Forn de Dalt, horno de origen musulmán que solo se utiliza una vez al año, en esta festividad, para hacer pastissets (empanadas rellenas de confitura de calabaza) y para cocer bandejas de carne con patatas para la comida de hermandad de las fiestas.
Forcall
Forcall se asienta en la “forca” que le da nombre, donde los ríos Caldés, Cantavieja y Morella se unen para convertirse en el Bergantes, el más emblemático de Els Ports de Morella. Entre montañas cubiertas de pinos y carrascas, Forcall se rodea de grandes muelas o mesetas de altura. En la Mola dels Frares se encuentran los restos de la antigua ciudad romana de Lesera (con los restos más importantes de esta cultura de Castellón), la cual fue ocupada desde la edad del bronce hasta el periodo andalusí.
En el casco urbano, destaca la bella Plaza Mayor porticada, que incluye edificios de gran valor arquitectónico e histórico como el Palau dels Osset, el Palau dels Fort y la Casa de la Vila o Palau de les Escaletes. Como dato curioso cabe destacar que en sus calles encontramos el Horno del Pueblo, que se considera el horno en funcionamiento más antiguo de Europa.
Forcall probablemente organiza la “Santantonà” más famosa de toda la región. A mediados de junio realiza una feria iberomana centrada en los restos históricos de la Lesera y a principios de agosto realiza una caminata no competitiva que recorre las cuatros muelas que rodean la ciudad. En cuanto a sus valores naturales, el Paraje Natural Municipal La Mola de la Vila destaca por su valor ambiental y el alto valor simbólico que este paraje tienen para los habitantes de Forcall. Desde él se tiene una vista única de las tierras de la comarca de Els Ports, y en especial del Valle del Bergantes. En los cortados de la Mola de Encamaràs se encuentra una de las mayores posaderos de buitres leonados de toda Maestrazgo-Els Ports. El pueblo forma parte del sendero GR-331 conectando las poblaciones de la Todolella y Chiva.
Cinctorres
En el altiplano situado entre el monte Bovalar y el río Caldérs nos encontramos con el pueblo de Cinctorres. Al igual que otros pueblos de la región, éste mantiene buena parte de su estructura tradicional con edificios de estilo gótico civil (Palacio de Santjoans y Ayuntamiento), otros de origen árabe (Torre de los Moros) y una iglesia parroquial de estilo neoclásico con espectaculares campanarios. En el interior del Ayuntamiento se puede ver un extraordinario retablo de San Pedro del Siglo XV.
Cinctorres fue muy conocida por su producción textil, destacando la figura local del “faixero”, quien vendía las fajas confeccionadas por las mujeres del pueblo por todo el país, el cual es homenajeado con un monumento en el pueblo y un museo que muestra el proceso de elaboración de las fajas artesanales. Gracias a su ubicación, Cinctorres cuenta con muy buenas vistas panorámicas. Dentro de su entorno natural destaca el Paraje Natural de la Rambla Celumbres, compartido con los municipios de Castellfort y Portell de Morella, el cual cuenta con un espectacular cañón rodeado de acantilados rocosos cubiertos de pinares y carrascales.
Cinctorres también destaca por sus restos paleontológicos encontrados en el Yacimiento Ana, del que han notables piezas fósiles que se pueden conocer en el Museo Dinomanía. Las Cuevas del Bovalar (1.259 m) cuentan con gran cantidad de galerías que hacen de esta sima la más grande de la comarca. El sendero GR-331 pasa por Cinctorres conectando las poblaciones de Portell y La Mata.